12 oct 2007

Adverbios de lluvia



Me moje completamente
Magistral, absolutamente
Sin una pizca de piel seca,
con furia: rabiosamente

(sobre todo: los pies)

Con ardor, apetitosamente
Ni llovizna ni ventisca, arrebatadamente
Con sorna,
con baldosas sueltas de toda queja

Sin piedad: despiadadamente
Así me mojé.
Socarrona, amablemente.

7 jul 2007

...

El trauma de ser vicio de otro, de ser espejo de la ilusion, doble engaño del cuerpo y de la mente, el caudaloso cruze entre lo ideal y lo real, entre realidad e imginación. Es impensable una embarcación mediadora, resolucion en acto de la distancia con el poco o mucho dolor que el andar hacia eso amorfo y viscoso que es lo real y el rechazo a mirarlo de frente.

En cuanto al resto,
aquello de lo que no podemos deshacernos, que disloca y contorsiona el espacio que rodea eso que llamamos acción. El resto que no tiene modo de nombrarse porque no hay modo de llamar a aquello que no termina de amoldarse y que sólo como residuo podemos que llamar "la inacción".
Y sin embargo,
sin alguna obseción por descubrirlo estoy mal capacitado para decir algo acerca de mi.
Una colecion de inacciones, de fines ilusorios, un amontonamiento de aquellos sentidos que el escosés consideraba débiles: meras representaciones mentales de los sentidos en el mundo real.
Ese mundo se abstiene de mi. Y aunque piense en eso que no siempre es ahora pero que siempre y sin pausa pesa como todo lo que puedas contar. En un mundo de accion, mi habilidad me destruye.

click en la ficha

Trato de creer que todo lo que aquí no escribo de algún
modo cambia de forma y aún puede hacer rabiar a mis neuronas


23 may 2007

Despertar en lo que hay de lo que queda

Ni sombra, ni aliento
ni todo el tiempo que estuvo.

La marca del sol,
el tierno, frío hogar.
Más nubes.
La vista como tiza.


El tiempo es un espanto


Pero canté como piel,
que raja
como sol,
que cruje.

1 may 2007

bueno?, de regreso.

Al parecer volví.
Me resulta más facil seguir allá ¿?
No se donde ni por qué
Enojado: con qué quién por qué
Sigo corto de palabras
Hoy dije:
Cuentas
sombras
sangra
sorna,
dos-tres-más de todo eso, pero ella.
Viene o va y a mi me parece.
Ella, pero.
Lo que digo que es todo se esfuma.

13 feb 2007

...sigo...es más...

- Es como si todo en lo que creyese fuera un talento -

¿Y usted?, preguntará…

Lo que sigue lo junte de por ahí, de pasillos, eso es, depasillos.

Hace ya algún tiempo que no funciona. Todo parecía mejorar, pero un día, en un suspiro, se detuvo. Con esto quiero decir: dejó de existir.
Se puede preguntar: ¿función y existencia se condicionan o se determinan mutuamente?
Se puede responder: se condicionan.
Se puede responder: se determinan.
Ahora bien: ¿se puede formular esa pregunta? Se responde: si o no.
Continúo, es decir: se puede.
Toda pregunta, se sepa o no, abre determinadas posibilidades de respuesta y cierra el espacio a otras posibles respuestas.
¿Se puede preguntar abiertamente? Respuesta: no.
Usted, ¿para qué pregunta? Respuesta: para que si.
¿Para qué preguntar? Respuesta: para demostrar lo que se sabe o para mostrar lo que se desconoce.
Resumen: siempre se pregunta por (y en) lo que se conoce.
¿Se pregunta por lo desconocido? Respuesta: no, nunca. Entonces, ¿todo se sabe? Respuesta: No, no se sabe. ¿Sabe?, no. ¿qué?, todo o nada.
Lo que se sabe, se sabe en su totalidad. Lo que no se sabe, se desconoce en su totalidad. Lo que si y lo que no es todo lo que hay. Entonces: de lo que hay, hay un parte que no se sabe.
¿Cómo puede existir, si nos es desconocido? Respuesta: no puede. Lo que puede y lo que no puede se divide de acuerdo a nuestra capacidad de conocer, es decir: lo desconocido no existe.
Por ende: nunca se pregunta por lo que no existe, es decir: siempre preguntamos por lo que existe que es aquello que ya sabemos.
Conclusión: Preguntar menos
- ¿Para qué?
- …
- …
- Eso es. Gracias.

Y si


Un humorista que descubrí, como todo lo demás, por casualidad (habrá más, tal vez)

7 feb 2007

La pequeña Marí (que lleva risas o dos muñecas para dormir)


Un saltito, Marí en mi oreja.

Cinco, seis, flores-que-corta-con-su-nariz.
Una brisa, o es Marí que se eriza en risa.

Suspira miedo, cebo, o lo que quepa dentro,
y si ella pudiera

un brazo pudiera
o es el agua allí, bajo sus manos gruesas.

Seis o siete, ronda y media
cabeza abajo, Marí
me besa una ceja,
se suelta, Marí
y llora.


Canciones del niño surreal

(El niño que sueña cuando despierta, y despierta)

Con mil viejitos ayer fui a pasear
compramos bombones listos para hornear.

Un niño travieso se puso a soñar
con hojas de parra cayendo del mar.

¿Y si cambio mis noches por un viaje estelar?
¡No sea usted necio! - gritó el capitán
y yo sigo remando entre el barro y la sal.

Al salir de paseo otra noche más
no iré con viejitos que pueden
nadar
prefiero a los niños que saben volar.